Celos

Es un motivo de consulta muy usual en psicoterapia. Se caracteriza por sentimientos intensos e incontrolables de inseguridad en las relaciones interpersonales. Puede ser en la pareja, hacia familiares, amigos o personas cercanas con las cuales se siente apego.

Es importante distinguir la diferencia entre celos y envidia. En los celos, el sentimiento que predomina es el deseo de poseer una persona o logro para uno, mientras que en la envidia el sentimiento es el deseo de destruír al otro o un logro del otro. Por eso la envidia es más común que se sienta hacia personas que nos hacen sentir amenazados o desafiados.

 

Sentir celos puede ser una expresión normal y esperable. Puede ser la búsqueda de la atención exclusiva de la pareja o de una persona importante, dado que buscamos sentir aquellas cosas agradables, y muchas veces creemos que son ciertas personas las que nos entregan esas cosas, y la amenaza de perder su atención nos da la sensación de que perderemos esa fuente de bienestar, por eso nos defendemos de la amenaza de múltiples maneras, desde una leve suspicacia, hasta un escándalo de celos.

 

En la Celopatía la emoción que prevalece es rabia, pero esta no se dirige hacia las personas que nos hacen sentir amenazados, sino hacia las personas que representan un apego. La rabia surge muchas veces por que la persona que la experimenta siente que “merece” algo y está constantemente desilucionándose y surge el abandono como si ya lo hubiesen abandonado o triacionado. Por eso la rabia puede llegar a justificarse como una “venganza” por algo que ya sucedió.

 

Detrás del celo muchas veces se esconde una inseguridad, un sentimiento de vacío que creemos que podemos llenar con distintas cosas u “objetos”. Y la exploración personal permite hacerse la pregunta de qué es lo que realmente necesitamos para sentir ese bienestar que anhelamos.