Cada pareja tiene su propia forma de relacionarse, cuenta con una idiosincrasia y politica interna única que se desarrolla y desenvuelve a lo largo del tiempo, formando un sistema de relación que guarda reglas de coherencia interna. Los problemas y desajustes en estas variables son esperables y normales. Es el indicador que nos informa de que hay algo que está mal y que debe ser corregido para poder reestablecer el equilibrio y la comunicación. Otras veces, estos desacuerdos nos empiezan a alejar cada vez más de nuestra pareja, y estos pasan a ser protagonistas de la relación sin que podamos darnos a entender, o de entender al otro. Muchas veces la fuente del desajuste es difícil de detectar y describir.
A veces, estos problemas se deben a un cambio en uno de los miembros de la pareja, tienen que ver con su desarrollo y crecimiento personal que no necesariamente tiene que ver con el otro. Esto puede ser una crisis personal, una experiencia no compartida por la pareja que puede marcar profundamente –como una experiencia traumática- O simplemente un desarrollo paulatino de ciertos aspectos de la personalidad. Otras veces el desajuste se produce exclusivamente en el ámbito de la pareja. Esto puede deberse a algún problema en la comunicación, un desacuerdo en las expectativas u objetivos vitales de los miembros de la pareja, (como por ejemplo en lo referente a lo laboral, sexual, hijos, entre muchos otros), Y muchas veces es un patrón desadaptativo o “enfermo” de comunicación que se presenta en la relación a la hora de solucionar los conflictos, que nos entrampa y nos deja en una posición sin salida, muchas veces empeorando la situación cada vez más y más. Estos patrones pueden cronificarse y hacer que se hagan cada vez más graves e ineludibles.
Un ejemplo de lo recién descrito es lo difícil que resulta para cualquier persona recibir críticas, lo más normal es interpretar una crítica como un ataque, y por consiguiente defenderse. Tal vez la intención de la persona que está “criticando” siempre fue hacer una observación de algo que está produciendo un grado anormal de malestar en la relación, por lo tanto vive la reacción de su contraparte como intolerancia u orgullo. Es ah muchos otros por la pareja)ia (relacies se mantienen secretas).a de que la persona que tenemos en frente no es capaz de cumplirí
Donde frecuentemente se articula un desacuerdo en la pareja que puede desencadenar en una escalada sin fin. “Es que tú…” “No, es que tú”
La terapia de pareja se centra en trabajar con los aspectos comunicacionales de la ésta, por un lado los aspectos explicitos (lo que se comunica) como por ejemplo en el entrenamiento de la asertividad ( la capacidad de comunicar lo que se siente de manera veraz, minimizando los daños) con el objetivo de limpiar el campo para poder hablar y escuchar, y por otro lado se busca el trabajo con los aspectos no explícitos de la relación y del “contrato” de pareja, como la dinámica de pareja, los aspectos inconcientes y el contrato de pareja. Muchas veces nosotros esperamos de nuestra contraparte una serie de cosas que difícilmente somos capaces de poner de manera explícita en la relación, y nos enojamos, defraudamos y aislamos cuando nos damos cuenta de que la persona que tenemos en frente no es capaz de cumplir con esas expectativas (que muchas veces se mantienen secretas).